Page 67 - Curso Acoso sexual
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               “Entonces el poder se ejerce ¿a través de qué?, si tú lo nombras, o sea si tú te
               asignas una terna, a quien yo ponga lo pueden nombrar o no, yo puedo hacer que tu
               asciendas rápidamente en tu carrera” (integrante del Poder Judicial, 2019).

               Los procedimientos para los nombramientos en cargos altos dejan espacio para
               mecanismos de control social, dejando claro que, cuando se accede a un cargo
               de autoridad, se hace al alero de otra persona y que se debe presentar sumisión y
               lealtad a quienes ocupan un cargo de mayor  jerarquía y es ahí donde aparece el rito
               denominado “besa-mano” como un espacio de ejercicio y validación de poder.


               “eres excluido, no es que, eres excluido del proceso si no haces el besa mano, o
               sea, tú te puedes figurar que la conclusión es que si no hablaste con él… no tienes
               interés” (integrante del Poder Judicial, 2019).

               Entonces el besa-mano es una solicitud para entrar al grupo, una postulación no                     Módulo 2. La re-victimización y la cultura organizacional en el poder judicial
               solo al cargo, sino también una solicitud de membresía.



               Género y membresías


                                                           La pertenencia a estos clubes es un
                                                           asunto de género. En el Poder Judicial el
                                                           ser hombre o ser mujer condiciona una
                                                           multiplicidad de ámbitos del devenir de
                                                           las trayectorias laborales de sus
                                                           integrantes. El sexo, el género y los
                                                           estereotipos de género representan
                                                           subdivisiones en las castas y los clubes
                                                           del Poder Judicial, porque aunque las
                                                           personas ocupen los mismos cargos
               (autoridad formal) no necesariamente entran al club (validación informal). El
               sexismo se manifiesta atribuyendo a las mujeres una serie de características
               negativas en el ámbito laboral, donde son infantilizadas y sindicadas como fuente
               de conflicto y de mal desempeño laboral, como una verdad incuestionable:


               “o sea los administradores hacen mandas ‘por favor que me llegue un hombre y no
               me llegue una mujer’ porque ahí incluso la categorización o la argumentación es
               peor, porque las mujeres juezas son locas, y todo lo que implica que sean locas, o
               sea que tiene un temperamento muy cambiante, que existen quejas de parte de los
               usuarios del sistema…” (integrante del Poder Judicial, 2019).


               “llegaba un juez hombre al Tribunal y la cosa cambiaba, no te discutía lo que tú le
               estás presentando, que, si tenía que tomar 10 audiencias, que incluso de la sala de
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