Page 9 - Curso Acoso sexual

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Ocupaciones o rubros de actividad más frecuentemente utilizados por hombres
y otras por mujeres, e implica una dificultad que encuentran personas para
ingresar a ciertos tipos de ocupación a causa de su sexo/género, por ejemplo,
suele asociarse carreras como ingeniería a hombres y carreras que implican
cuidados, como la educación, a mujeres.

Las labores sociales vinculadas al cuidado del cuerpo, la organización Módulo 1: Género, poder y trabajo
doméstica, la alimentación y la crianza son labores feminizadas, puesto que
representan la proyección al mundo público del trabajo doméstico. Estos
empleos, frecuentemente peor remunerados y valorados socialmente (en
términos de prestigio), no solo presentan situaciones de desventaja de
género para quienes las ejercen, sino que también contribuyen a mantener el
estereotipo de que son las mujeres las principales responsables del trabajo no
remunerado del hogar (Caro, 2020; Montes, 2021).

Las mujeres ejecutan una mayor cantidad de trabajo doméstico no remunerado
que los hombres (tareas doméstica + de cuidado de personas). Este trabajo,
que asegura la supervivencia física y social de los miembros de la familia, se
ve agudizado en mujeres trabajadoras que tienen la misma carga horaria que
sus pares hombres. Por ejemplo, la Encuesta Nacional de Uso del Tiempo en
Chile (2015) demostró que si comparamos a hombres y mujeres que trabajan
remuneradamente jornada completa (45 horas semanales), ellas tienen una
carga global de trabajo (trabajo no remunerado + trabajo remunerado) de 12,28
horas promedio en un día de la semana y los hombres tienen una carga global
de trabajo de 10,2 horas un día promedio; el fin de semana ellas destinan 8,16
horas y los hombres 5,41 horas promedio a toda forma de trabajo.