Page 14 - Curso Acoso sexual
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3.1. Violencia laboral
Herramientas conceptuales, psicosociales y normativas para comprender y abordar el fenómeno del acoso sexual en el Poder Judicial
- Es considerada un hecho contrario a la dignidad de la persona. La agresión
o el hostigamiento ejercidos por parte de la jefatura, la persona empleadora o entre
trabajadores, tiene como expresión el maltratar y humillar, con menoscabo de la
situación laboral.
- Se caracteriza por ser una conducta selectiva y evidentemente dirigida hacia
una persona o grupo de personas en particular, sin importar el lugar, y que termina
por afectar la salud, la dignidad y el bienestar de quienes la sufren. Se presenta en
empresas privadas y públicas, de todo tamaño y rubro.
- Está determinada por multiplicidad de causas y es transversal a todos
los sectores económicos, niveles educativos, sexos y razas, por lo que debe
comprenderse de manera sistémica, a fin de abarcar toda su complejidad y
profundidad (Toro y Gómez-Rubio, 2016).
- Ha sido reconocida como un factor de riesgo para la salud de trabajadores
y trabajadoras. Al aceptar que está presente en organizaciones de todo tipo, es
decir reconocida, puede ser observada, definida y clasificada y, en consecuencia,
es posible que las organizaciones y las personas implementen estrategias para
prevenirla y controlarla o, en su defecto, mitigar sus efectos en las organizaciones y
las personas (Ansoleaga et al., 2020).
Una acción violenta se caracteriza por el uso
intencionado y racional de la capacidad que tiene el
victimario de ejercer control, restringir y limitar la
autonomía de la víctima, afectando los límites y
capacidad de respuesta de trabajo (Castillo y
Cubillos-Rojas, 2012), dada entre los participantes
del sector público de modo vertical-descendente, en
el que se sigue una cadena de mando donde el
individuo con el cargo más alto tendría el poder del
someter a los otros, traspasando limites racionales
de ejercicio de autoridad y doblegando la voluntad
del otro.
Dentro de las manifestaciones más frecuentes del abuso de autoridad se
encuentran (Cebey y Carolina-Ferrari, 2016):