Page 45 - Liderazgo Práctico Basado en Evidencia - Módulo 3

De hecho, es posible considerar el liderazgo

transformacional como un tipo de liderazgo
que releva la importancia de las tareas y ob-
jetivos, pero con un foco en las personas y
en su motivación a realizarlas, y como vimos
recientemente, la motivación es uno de los
principales factores que influyen sobre el
desempeño laboral.

Líderes que adopten conductas comunicacionales pertenecientes a este estilo, deben
utilizar los tres aspectos que inspiran a las personas de una organización: El Sentido del
trabajo y su importancia (por ejemplo, el rol social); la trascendencia de lo que realizamos
(el gran para qué; por ejemplo, el otorgar justicia); el sentido de pertenencia a un equipo e
institución relevantes, que hacen una diferencia. De esta forma, cuando un líder se mues-
tra coherente con sus conductas comunicacionales hacia el equipo, genera un efecto de
“modelaje” en la organización, logrando que otros adopten las conductas que éste pro-
mueve e incluso logrando cambios en la propia identidad de los integrantes de su equipo

de trabajo. Muchas veces lo que diferencia una jefatura de un líder, es la consecuencia o
inconsecuencia que tiene respecto de sus declaraciones valóricas, que forman parte de
sus conductas comunicacionales, haciendo que ganen más o menos credibilidad con sus
equipos de trabajo.

Junto con lo anterior, el liderazgo adaptativo también entrega nociones relevantes de ser
consideradas y que complementan las revisadas en el módulo 2. Este estilo menciona que
el liderazgo en parte depende del sistema de pensamiento y del contexto organizacional,
por lo que quienes lideran deben orquestar coherencia entre los distintos modelos de
pensamiento presentes en el equipo y la cultura organizacional, es decir, gestionar dinámi-
camente el calce, incomodidad y ajuste entre los valores de la organización y del equipo,
de modo que esto se transforme en motivación para la acción. Bajo esta concepción, en
parte el liderazgo es un fenómeno emergente de la relación entre individuos de un equi-
po, que se asocia a valores. El liderazgo debe propender a comunicar el cómo el propósito
organizacional es coincidente con los motivadores personales de sus integrantes, debien-
do existir sintonía valórica entre estos. Se debe construir una narrativa de propósito común
del equipo, que movilice las motivaciones personales de sus integrantes.

Lo anterior es especialmente importante en la actualidad, ya que incluso desde antes del
llamado “estallido social”, la sociedad chilena se encontraba en una especie de tensión
paradigmática, es decir, un choque entre valores y visiones que marcaron su punto de in-
flexión el 18 de octubre de 2019.

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